Creciente tensión por picadas ilegales y falta de controles policiales generó una batalla campal en Unión de Mayo

El barrio se encuentra en alerta tras un enfrentamiento entre vecinos y jóvenes que realizan carreras clandestinas en la plaza central. La intervención policial permitió dispersar a los involucrados, pero la comunidad continúa exigiendo medidas para frenar estas actividades. 

Un violento enfrentamiento tuvo lugar esta madrugada en el barrio Unión de Mayo, ubicado en la ciudad de Neuquén, cuando un grupo de vecinos decidió enfrentar a jóvenes que realizan picadas ilegales en la plaza central. La disputa comenzó después de que alrededor de 25 motos y varios vehículos modificados se concentraran en la zona, generando fuertes ruidos debido a los escapes antirreglamentarios.

Testigos presenciales relataron que la situación escaló rápidamente cuando los vecinos, hartos de los recurrentes episodios de ruidos molestos y peligros asociados a las carreras clandestinas, salieron de sus casas para increpar a los motociclistas. Lo que inicialmente parecía ser una discusión verbal terminó transformándose en una batalla campal que incluyó golpes, piedrazos y daños a la propiedad pública.

Las picadas ilegales en el barrio Unión de Mayo se han vuelto una problemática recurrente, según afirman los propios residentes. Varios vecinos aseguraron que los jóvenes involucrados en estos encuentros provienen de otros barrios de Neuquén, y expresaron su indignación por la falta de controles policiales que permitan evitar este tipo de situaciones.

Personal policial se hizo presente en el lugar una vez desatado el conflicto, interviniendo para dispersar a los implicados y restablecer el orden en la zona. A pesar de la violencia del enfrentamiento, no se registraron heridos de gravedad ni personas detenidas. Sin embargo, la comunidad permanece en alerta debido a la posibilidad de nuevos enfrentamientos si el problema no se soluciona.

La plaza del barrio se ha convertido en un punto de encuentro habitual para quienes participan en picadas ilegales, lo que ha generado un creciente malestar en los vecinos. Según los testimonios recopilados, los participantes realizan modificaciones en sus vehículos para aumentar la potencia y el ruido, lo que intensifica el conflicto con la comunidad local.

Las autoridades municipales y policiales continúan monitoreando la situación y evalúan la implementación de nuevas medidas de control para evitar la repetición de estos episodios violentos. La comunidad espera respuestas concretas que permitan recuperar la tranquilidad en el barrio Unión de Mayo.